Esta casa adosada de arquitectura contemporánea se asienta sobre una parcela de 898 m² en ligera pendiente, con 325 m² construidos distribuidos en tres niveles bien diferenciados. La orientación noreste y la implantación escalonada permiten una apertura clara hacia el paisaje, con vistas abiertas al mar desde las principales estancias y una entrada de luz natural constante a lo largo del día. La vivienda, construida en 2007 y en buen estado general, combina una organización funcional con una relación constante entre interior y exterior, manteniendo una percepción de privacidad elevada para tratarse de una vivienda adosada. La propiedad cuenta con licencia turística vigente, un elemento relevante para la rentabilidad potencial.
Los espacios exteriores se estructuran en diferentes niveles, adaptándose a la topografía natural del terreno y generando áreas de uso bien definidas. La zona inferior alberga una piscina privada de 34 m², acompañada de solárium y un baño independiente, pensados para un uso cómodo y continuado. Las terrazas, tanto en planta principal como en la superior, se vinculan directamente a las estancias interiores, ampliando la superficie habitable y favoreciendo una vida exterior fluida, con presencia de vegetación mediterránea y una cuidada privacidad visual.
La planta principal concentra la zona de día, con un salón-comedor y una cocina abierta con isla central que funcionan como un único espacio continuo. Las grandes cristaleras correderas aportan luminosidad natural y conectan directamente con las terrazas, reforzando la sensación de amplitud. En esta misma planta se sitúa un dormitorio individual y un baño completo, aportando versatilidad al conjunto y flexibilidad de uso. La planta superior acoge tres dormitorios dobles, entre ellos una suite principal con baño y terraza privados, además de un segundo baño completo y un garaje cerrado con acceso directo desde la calle.
La vivienda dispone de calefacción y refrigeración mediante bomba de calor integrada en el sistema de aire acondicionado, con distribución por conductos tanto en las zonas comunes como en los dormitorios. Los pavimentos cerámicos de gran formato en zonas comunes contrastan con la madera en dormitorios, aportando un equilibrio natural entre funcionalidad y calidez. La carpintería exterior de aluminio lacado con doble acristalamiento, la cocina contemporánea con electrodomésticos integrados y los baños de líneas actuales completan un conjunto coherente y bien mantenido.
Situada en una zona residencial tranquila de Sa Riera, la vivienda se encuentra a unos 350 metros de la playa, accesible en pocos minutos a pie. El centro de Begur se localiza a unos 3 km, con todos los servicios necesarios para el día a día, mientras que otras playas y calas de la zona se alcanzan en un radio cómodo. El entorno combina calma residencial, proximidad al mar y buena conexión con el resto de la Costa Brava, favoreciendo una calidad de vida equilibrada.
Una propiedad pensada para disfrutar del entorno, la luz y el exterior en un contexto residencial cuidado. Si quieres ampliar información o valorar una visita, estaremos encantados de acompañarte con un asesoramiento cercano, pensado para que descubras la vivienda con calma y criterio.
