Ubicada en una tranquila zona residencial de Llafranc, esta propiedad combina amplitud, privacidad y vistas despejadas al mar. Con una superficie construida de 476 m² sobre una parcela de 949 m², ofrece una distribución ideal tanto para uso familiar como para estancias vacacionales. Su estilo mediterráneo, con muros de piedra, cubiertas de teja árabe y detalles artesanales, refleja el carácter auténtico de la Costa Brava.
El exterior ha sido concebido para disfrutar del clima mediterráneo durante todo el año. Un jardín cuidado con setos, olivos y arbustos florales rodea la piscina privada, situada en una zona abierta y muy soleada. La terraza cubierta con vigas de madera, junto a la barbacoa de obra, crea un ambiente perfecto para comidas al aire libre con vistas abiertas al mar. Las distintas cotas del terreno ofrecen zonas de descanso y un acceso cómodo desde la calle principal.
La vivienda principal se desarrolla en dos niveles comunicados por un ascensor interior que une el garaje con la tercera planta, garantizando comodidad y accesibilidad en toda la casa. En la planta principal se encuentra un gran salón-comedor con chimenea y salida directa a la terraza, una cocina independiente equipada, lavadero y cuatro dormitorios dobles con tres baños completos. Los espacios son luminosos y pensados para la vida cotidiana y las reuniones familiares.
En la tercera planta se ubica una suite independiente que disfruta de una terraza solárium privada con vistas abiertas al mar y a la costa. Este dormitorio combina privacidad, luz natural y una atmósfera relajada, ideal como dormitorio principal o espacio íntimo para huéspedes.
En la planta inferior, con acceso propio desde el jardín, se sitúa un apartamento completamente independiente. Dispone de salón-comedor, cocina, tres dormitorios y dos baños, además de una habitación auxiliar o trastero. Su autonomía lo convierte en una opción perfecta para invitados o alquiler turístico, reforzada por la licencia turística vigente de la propiedad.
Los interiores conservan la esencia original con suelos de gres y toba catalana, carpinterías de madera con rejas de forja y techos con vigas vistas. La casa cuenta con calefacción de gas natural, paneles fotovoltaicos en cubierta y garaje cerrado con acceso directo. Los acabados, bien conservados, reflejan un mantenimiento continuo y respeto por el carácter original.
La villa se encuentra en una de las zonas más cotizadas de Llafranc, a menos de diez minutos a pie de la playa y del paseo marítimo. Dispone de acceso asfaltado, garaje cerrado para dos vehículos y aparcamiento exterior adicional para tres más. A pocos minutos en coche se sitúan Calella y Palafrugell, y las ciudades de Girona y Barcelona se encuentran a 50 y 80 minutos respectivamente.
Una casa que combina autenticidad, confort y ubicación, invitando a vivir el Mediterráneo con calma, privacidad y luz.