Esta vivienda unifamiliar aislada se desarrolla en tres plantas y suma 250 m² construidos, con una implantación escalonada que se adapta a la pendiente natural de la parcela. La organización interior separa con claridad las zonas de día y de noche, conectadas mediante escalera y ascensor. La orientación suroeste favorece una entrada constante de luz natural y una percepción de amplitud en las estancias principales, dentro de una arquitectura contemporánea bien integrada en el entorno residencial.
El espacio exterior se articula a través de terrazas en varias plantas y una piscina privada tipo infinity. Desde la planta principal, el salón-comedor y la cocina se abren directamente hacia la terraza y la zona de piscina, facilitando un uso continuo entre interior y exterior. El jardín privado y las vistas abiertas hacia el entorno natural, con presencia parcial del mar a distancia, aportan privacidad y una atmósfera serena durante buena parte del día.
La planta principal concentra la zona de día en un único espacio de salón, comedor y cocina integrada, con salida directa al exterior. En este mismo nivel se dispone un dormitorio en suite, lo que permite un uso cómodo y versátil de la vivienda. En la planta superior se ubican el resto de dormitorios, todos con salida directa al exterior, junto con los baños completos y un lavadero, además de una terraza que amplía el uso exterior de este nivel. En conjunto, la vivienda dispone de cuatro dormitorios y cuatro baños.
La vivienda está equipada con sistema de aerotermia para calefacción y agua caliente sanitaria, así como aire acondicionado por conductos. Dispone de ascensor interior, videoportero e iluminación LED integrada. Los acabados incluyen pavimentos de gres cerámico de gran formato, carpintería exterior de aluminio con doble acristalamiento y persianas eléctricas. La cocina, abierta al espacio de día, se entrega equipada con electrodomésticos integrados, mientras que los baños presentan un diseño contemporáneo con sanitarios suspendidos y revestimientos de gres de gran formato.
Situada en una zona residencial tranquila de Begur, esta vivienda se encuentra en un entorno de baja densidad y con acceso rodado y peatonal directo. El hecho de ser la última vivienda de la calle aporta un plus de privacidad y silencio. El entorno combina naturaleza y vistas abiertas con una proximidad muy cómoda tanto al núcleo del pueblo de Begur como a las playas de la zona, accesibles en pocos minutos en coche, lo que facilita un uso ágil entre servicios, costa y entorno residencial.
Una vivienda finalizada, con excelente estado de conservación y calificación energética A, pensada para quien busca una segunda residencia contemporánea en la Costa Brava. Un lugar fácil de imaginar como base para disfrutar de Begur con comodidad, luz natural y espacios bien resueltos, tanto en el día a día como en estancias prolongadas.