Ubicada en una de las calles más emblemáticas del centro histórico de Palafrugell, esta singular casa modernista de finales del siglo XIX conserva intacto el encanto arquitectónico original, combinando elementos restaurados con un gran potencial para personalizar su interior. Con una superficie construida de 210 m² distribuidos en dos plantas, esta propiedad es ideal tanto para uso residencial como para inversión turística, ya que dispone de licencia activa.
La fachada principal, orientada a dos calles, destaca por sus elegantes balcones de hierro forjado, ventanas de carpintería restaurada y un ventanal geminado de inspiración neogótica con capiteles esculpidos. Las puertas de entrada y los detalles ornamentales han sido cuidadosamente conservados, ofreciendo una imagen señorial que define el estilo de la casa. Un testimonio auténtico del patrimonio arquitectónico de la villa.
En la planta baja, de casi 100 m², encontramos un amplio salón-comedor de 36 m² con salida directa a un tranquilo patio interior, cocina independiente y tres dormitorios. En esta planta también se ubica uno de los dos baños completos. La planta superior ofrece cuatro dormitorios adicionales, un baño completo y una agradable terraza de 10 m² orientada al patio interior, perfecta para disfrutar del aire libre en privacidad. La distribución permite diferentes opciones de uso: residencia familiar, casa con espacios de trabajo o pequeño alojamiento con encanto.
Los suelos hidráulicos originales, en excelente estado de conservación, están presentes en varias estancias y aportan color y autenticidad. Los techos altos (hasta 3,90 m en la planta superior), la escalera central con barandilla de hierro fundido y las grandes ventanas aportan carácter y luminosidad. La carpintería exterior restaurada y la calefacción a gas mediante radiadores (instalada en planta baja) completan el confort de esta propiedad. Existe también un sistema de recogida de agua pluvial.
La propiedad se sitúa a escasos pasos del mercado municipal, la plaza de la iglesia y todo tipo de comercios y servicios, en una zona con gran vitalidad durante todo el año. Las playas de Calella, Llafranc y Tamariu se encuentran a pocos minutos en coche, así como campos de golf y puertos deportivos. El acceso a Girona (40 min) y Barcelona (1 h 30 min) es cómodo por carretera.
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